29.5.11

Caras nuevas en el kiosco.

Por ser naturalmente golosa las novedades glucolipídicas no me pasan desapercibidas, sobre todo si el dulce de leche está entre sus ingredientes.

En materia de alfajores hay unas cuantas primicias, algunas más interesantes que otras.
Vauquita, en un principio la rockeó por ser el alfajor con todo el dulce de leche del mundo, pero eso (mal que me pese, debo decirlo) no lo hizo intrínsecamente bueno. De hecho, todo lo contrario; dulce de leche chicloso y chocolate con gusto a nada. Así que de entrada partamos de la base: VAUQUITA ES BERRETA. En ese marco, la discusión toma otro color. Primero fue el alfajor tradicional de dulce de leche bañado en chocolate y después el de capuccino; pero ahora esta marca amplió sus horizontes lanzando otros dos tapones nasogástricos de azúcar: el Vauquita de leche (con baño de glacé) y el Vauquita de maicena. Todos berreta, aunque el glaceado tiene menos chances de venir hongueado, como me pasó REPETIDAS veces con el de chocolate, malísimo. Sobre el de maicena, lo que puedo decir es CUIDADO, porque es TAN húmedo que más que probablemente no salga vivo del paquete. Pero la empresa no sólo innovó en materia alfajoril, sino también en otras golosinas, poniendo en escena la Vauquita bañada en chocolate (que no la probé pero me la recomendaron altamente) y el chocolate Vauquita relleno de dulce de leche. Mi consejo: que se dediquen a hacer barritas de dulce de leche sólido que tan bien les salen.

Por otro lado una excelente noticia para mi paladar y un total deja vu de mi infancia: VOLVIÓ EL MILKA MOUSSE! Ya hace rato, pero nada, quería decirlo. Mi preferiti siempre fue el blanco; con una tapa oscura y otra clara y el chocolate crespito como un río peinado por el viento. Ahhhh. (Suspiro). Este regreso inspiró a Cofler a lanzar sus alfajores de Mousse, arriesgados para entrar en el mercado del relleno entre dos tapas de masa. No los probé, son mi próximo destino.

Chocoarroz la limó con el chocoarroz sin choco, es decir, bañado en pseudo dulce de leche y relleno de lo mismo (pan con pan?). 

Por otro lado, la minitorta Marinela de Bimbo fue EL hallazgo del mes. Bizcochuelo húmedo de chocolate (rico rico) relleno de una generosa capa de dulce de leche y bañado en chocolare (rico rico), es IDEAL para mojar en el café con leche. Este cuadradito de felicidad destronó a mi querido Bimbo Roll a la hora de la merienda.

Otra cosa que quería decir es que probé los míticos Capitán del Espacio. No me gustaron nada nada nada. Gente, vamos, un sólo calificativo (ay, si, me encanta usarlo) : BERRETA. 

Pero el último shock en las estanterías de la felicidad me lo llevé la semana pasada y me lo dio una empresa que viene jugando plenos con la psicología del insconsciente de la gente tanto como Macri con sus últimas publicidades gráficas de campaña:  Cachafaz, otra vez me hizo saltar el corazón de alegría. Un paquetito metalizado rojo, negro y dorado....OH POR DIOS NO, QUE ES LO QUE VEN MIS OJOS?!?! SU...SU...VOLVIÓ EL ALFAJOR SUCH...no. 
Cachafaz de mousse, cualquier parecido con el mejor alfajor de mousse de todos los tiempos, extinguido en los noventa por razones desconocidas, es pura coincidencia.


1 comentario:

unnerd dijo...

Hoy volví a frecuentar un kiosco en Argentina después de un tiempo y me topé con el sugerente envoltorio del mencionado Cachafaz. El envoltorio está muy bien logrado, pero del alfajor esperaba un poco más.

unnerd.