23.9.10

Doctorsín anotaba.

El sábado pasado hice cosas acorde a mi edad. Digo, fui a una fiesta. El domingo sufrí las consecuencias, estrené dolor de garganta y una bola extraña en la pierna izquierda, que se sumaba a mi dedo violeta y a mis mareos frecuentes. El lunes me desperté hecha un trapo. La garganta empeoró. La bola seguía ahí y me saludaba. ‘No puedo ir a trabajar así. Voy al médico y de paso mato varios pajaros de un tiro.’

Guardia del Italiano. Caí en las manos de un médico que, apuesto la bola de mi pierna, estrenaba matrícula.

‘Mmbueno, - se sienta, se acomoda y destapa lapicera - que anda pasando?’

‘Y... de todo un poco. Me desperté con la garganta terrible, pero eso debe ser una anginita roja, no se, si querés fijate si tengo placas, pero no creo que sea terrible, te lo cuento nada mas...’

Doctorsín anotaba.

‘Por otro lado, hace ponele un mes, tuve un cuadro similar de angina, me recuperé, eso fue, ponele, un jueves y el lunes cuando me levanté para ir a trabajar me mareé mal mal, se me dio vuelta todo. Vino un médico a mi casa y me dijo que era del oído y que se me iba a pasar más o menos rápido, pero no se, yo me sigo mareando, no tanto pero me sigo mareando cuando me acuesto o me tiro para atrás. Pienso que por ahí es de las cervicales...’

‘Bueno, placa del cuello.’

Doctorsín anotaba.

'Además, me estoy tratando con un reumatólogo porque tengo síndrome de Reynaud, se me ponen las manos violetas y tengo este dedo medio mocho, mirá – le muestro- que, bueno, ahora se ve bien, pero se me pone literalmente azul y me duele un montón...’

Doctorsín anotaba.

Y bueno, la otra que me pasó, es que el domingo me desperté con una bola en la pierna.’ Doctorsín paró de anotar y me miró.

‘Cómo una bola??’

‘Si, una bola. No sé, no tengo idea. ‘

‘Bueno, placa de la pierna.’

‘NO ME LA VAS A MIRAR???’

‘Ah, si.’

La miró, la tocó y se volvió al escritorio, a seguir anotando. Cuando salí del consultorio, sentí que el pibe era un inútil. Al rato contemplé la posibilidad de que yo sea una histérica. Se me ocurrió que podía ser un poco y un poco. Pero finalmente me quedé con una sola pregunta dando vueltas en la cabeza. Si no me dijo nada, no hizo nada y prácticamente no me miró ..qué carajo anotaba?

Ante el set de patologías que le presenté, calculo que su teoría habrá oscilado entre diferentes posibilidades:.

a) Mitómana.

b) Hipocondríaca.

c) Psicosomatizadora.

d) Chamuyera.

e) Quiere un certificado médico.

f) Estaba al pedo en su casa.

Así, quedaban dos posibles respuestas a la pregunta de ‘que estaba anotando’:

1) Anotó las 6 posibilidades y después se la pasó haciendo tatín-marín-dedó-pingüé durante toda mi exposición.

2) Se decidió rápidamente por alguna de las 6 y , ante el problema resuelto, se puso a dibujar a Winnie Pooh.

1 comentario:

In dijo...

Genial Genial Genial!!! Si no fuera porque te escuché hablar con voz ronca; te vi sufrir los mareos; te vi usar guantes de cuero que combinaban geniales con tus dedos de morcilla y hasta palpe tu bola, hubiese escogido la opción b y la d. jaja