15.9.10

Día de miércoles.

Me desperté y a los 10 minutos tuve un berrinche, es que el sueño magnifica todo. No estaba en mi casa, necesitaba mi ropa, tenía que bañarme y cambiarme rápido, ponerme unas botas que ayer no me dejaban caminar y todo pensando que mi miércoles iba a terminar cerca de las once de la noche.Busqué monedas. No había. Más o menos convencida, salí del edificio.

'Hola, me das un alfajor de arroz?'

'Si, son $3.25' . Extiendo mi mano con $5 y la señora kioskera puso el grito en el cielo.

'No tenes monedas???'

'No.'

'Diez pesos???'

'No, tampoco, disculpame'

'Cómo no tenes 10 pesos???'

(Manuel Belgrano se había asomado por mi billetera)

Con mis monedas nuevas esperé el bondi casi media hora mientras veía como los del otro ramal doblaban en la esquina. Me ilusionaba cuando veía el numerito mágico a lo lejos, pero siempre doblaba. Seis de esos doblaron y montones de otros bondis de colores varios me desfilaron en la nariz; pero yo seguía ahí, firme, manteniendo mi política de 'si esperé hasta ahora, ya fue, espero' . Y si, porque si me iba era quedarme 'sin el pan y sin la torta', (por esperar años y de todos modos llegar tarde al trabajo). Pero pisando el minuto 30, ya siendo la primera de la fila, decidí que no quería ni pan, ni torta, ni tenía hambre. Me fui al subte (aunque me fui con la sensación de que el muy hijo de puta había venido en el momento en que yo me estaba yendo).

Bajé la escaleras que pasan por abajo del cartel rojo ('Medrano' ) mientras veía como el subte se me escapaba. Bue, los subtes tienen alta frecuencia. Llegó el siguiente. Me subí quedando a lo sardina en lata, como siempre. Llegué ilesa a destino y me encaminé al trabajo. Como nunca en la vida me pasó, me agarraron TODOS los semáforos, atentando contra mi puntualidad. Lo logró. Llegué tarde, con mi potencial desayuno (el alfajor de arroz) explotado y con ganas de asesinato. Respiré hondo, desensillé en mi escritorio y, habiendo tenido que cambiar de planes gastronómicos fui a la heladera en busca de mi Casancrem que iba a ir a parar a unas galletitas de agua. El Casancrem no estaba. Me permití un minuto entero de indignación, en el que me quedé parada tiesa frente a la heladera. Más o menos en el segundo ''45, en un volteo de cabeza al azar, vi a las secretarias del jefe untando galletitas. NAH. Allá voy.

'Disculpame, ustedes por casualudad agarraron de la heladera un Cas..?'

'PERO ES MIO!'

O_o

'Ehhh....no, es mío, me lo compré el lunes.' A lo que secretaria 1 contestó,

'No! Es mío! yo también me lo compré el lunes!'

'El mio es verde.'

'El mio también, no puedo comer rojo por problemas de salud'

'Yo no como rojo porque estoy a dieta' y con tonito de fastidio mirando al ángulo superior derecho, me devolvió

'Bueno, no se, hay alguien que se está robando las cosas parece'

(...)

'Bueno, mirá - le dije- fffff....éste queso ya fue, compartamoslo. La próxima le ponemos nombre y listo'

'Nooo, no te preocupes! dejá! comelo vos, yo sólo le saqué dos cucharaditas!! ' O_O

Oligofrénica del orto. Y recién son las 10am.


3 comentarios:

unnerd dijo...

1, 2, 3... sí, anda.

Por suerte, porque me resulta por momentos atrapante leer su blog.

unnerd =)

Flor.eme dijo...

=D

Vio mi lucha con el HTML?

Que vergüenza =P

unnerd dijo...

Debo reconocer que la alternancia entre tipografía con y sin serifa de sus últimos posts me comenzaba a poner nervioso.

Sin embargo, prefiero deleitarme con el contenido y hacer de cuenta que no le estoy prestando atención a la letra.

No es ninguna vergüenza, no es necesario que una casi-licenciada en química sepa lidiar con la problemática del Lenguaje de Marcado de HiperTexto.

Nos vemos en la marcha...
...o tal vez no, probablemente no lo sabremos.

unnerd.