3.1.12

2012 : A poca elipsis now.

Dos mil doce. Tres palabras, cuatro números, tres por cuatro doce. El producto de los números es 4 y son tres los números no nulos. Doce. Uno más dos es tres, por cuatro, doce.
Doscerounodos tiene trece letras. Me cagó? no, al contrario, todo cierra; trece es yeta. Claramente es el año del fin del mundo.

Empezó un año nuevo, página en blanco y yo todavía no escribí ninguna gomada. Nah, no way. Heme aquí.
Lo primero que pienso es que termino el 2011 sintiendo que fue el año que mas lloré en la puta vida (salvo por ahí el primero de mi vida quizás haya llorado más,  pero mi mama me dice que era una bebota buena) pero, no curiosamente, también siento que fue el año que más aprendí. Es ZARPADO lo que aprendí. Se siente como el volumen de información de tres carreras universitarias simultáneas que se me metieron a presión por todas las vías de entrada a mi cuerpo (todas) e instantáneamente formaron muchos nuevos surcos cerebrales. Que loco que las lágrimas vayan de la mano con la cantidad de surcos cerebrales, no? bah, que choto más que loco. 
Ni les pienso contar lo que aprendí, porque no tiene sentido, porque no quiero, porque me sirve solo a mi saberlo, porque la única manera que creo posible el aprendizaje de este tipo de cosas es viviendo y además, porque me da paja. 
Lo que sí quería compartir es una frase que el otro día me tiró mi vieja y me dejó pensando (si, vengo hablando mucho con mi vieja ultimamente, danger,  danger). 
Mi viejita linda, entre mates mañaneros me tiró esta granada:

"Nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa, es la vida"

Que yegua, encima cuadra perfecto con una de las cosas que más me traumó el cerebro este año: volverme consciente del paso del tiempo, de los cambios de escenario, de paisaje, del recuento de gente que entra y sale de escena. Heavy. Y tiene razón. En muchos (me incluyo) todo el tiempo está presente esa sensación estúpida de "querer que empiece el futuro" esas imágenes mentales de "cuando seamos más grandes" de "cuando tenga hijos" de "cuando ...loqueseaqueteimagines". Que carajo es el futuro? Eso que nunca llega, esa cosa inalcanzable, ese nunca jamás, porque nunca en la reputísima vida vas a poder estar parado en el futuro, salvo en tu cabeza. También es sumamente difícil estar parado en un lugar sintiendo que ese lugar es el presente que días atrás llamaste futuro; simplemente, porque eso nos haría reposar y por suerte, somos seres en movimiento. A veces la juventud se siente como una recta con pendiente positiva en la que uno tiene que: crecer, recibirse, trabajar, irse a vivir solo, conseguir pareja, tener hijos, bla. Y lo que queda se imagina como una gran meseta que si la pienso, me quiero pegar un tiro. 
Por eso hoy veo el futuro como el mecanismo de autocalma para saber.por.donde.caminar porque no saber.por.donde.caminar es el colapso absoluto. Que choto, no?. Por qué? Si está bueno no saber, está bueno decidir todo el tiempo, sorprenderse todo el tiempo, es ingenuo pensarse estático, es ridículo trazar a los 20 años el camino de un viaje que dure hasta los 55 como mínimo, no es sumamente ridículo? 
Así como no hay tormenta que dure 100 años, no hay torta galesa que aguante mil, ni plan que dure toda la vida. Las cosas caducan y ni nos damos cuenta. Los planes, los sentimientos, las ganas. Todo caduca.  Es que uno mismo caduca y renace, uno mismo cambia. Y si, así es que suele pasar que cuando te lo vas a comer, está vencido.
Chasco.
Llorar por eso es al pedo, es gasto energético y pérdida de electrolitos. Pero saberlo, entenderlo, aceptarlo y darle para adelante expectante de lo que va a venir (que no tenemos ni reputisima idea de lo que es) , es la que va. Para eso hay una sola cosa que hay que hacer cada tanto, (tantos muy seguidos) : Mirarse.
Porque no somos una, somos una SUCESION! de puertas cerradas que tenemos que abrir sin miedo, y sin miedo porque detrás de cada una estamos nosotros mismos y porque lo que hay del otro lado no merece condena nunca, y si la tiene y es condena ajena te tiene que chupar un huevo, el otro y las dos orejas y todo lo chupable y si es autocondena es es una verdadera mierda, porque el autoboicot te puede llevar muy muy lejos de lo que me pinta que se trata la vida: pasarla bien.

C'est la vie; hay que aprender a fumársela en pipa con todas sus cosas inentendibles, sin límites incruzables, con cosas improcesables, inetiquetables y sobre todo, incontrolables, porque hay cosas que simplemente pasan y otras que simplemente dejan de pasar.

Para que demonios hacerse mala sangre?

Por eso mi único deseo para el 2012 es que todos nosotros, todos, de a poco, salgamos de la jaula cerebral y empecemos a genuinamente hacer lo que queramos hacer, permitirnos hacer lo que nos hace bien minuto a minuto sin autoboicot (asumiendo que nunca nos conocemos del todo) y antes de que se convierta en lo que nos "gustaría" haber hecho.  
Es una cagada, pero parece ser que no entendemos el valor de los momentos, hasta que se vuelven recuerdos. El presente tiene lentejuelas de colores y  el futuro son unos Ray Ban bien oscuros (algunos muy muy cool), que te descansan la vista para que puedas ver, pero hacen que te pierdas de todo el brillo de las lentejuelas cuando les pega el solcito.

En fin, ya que este está marketineado como el último año de la historia de la humanidad, podremos dejarnos de joder, fumarnos la vida como una sucesión de cosas sobre las que no tenemos control, entre las cuales hay algunas que no importa cuanto nos esforcemos nunca vamos a entender (y esa es la gracia!), sacarnos el miedo, mirarnos, querernos así de locos aunque nos veamos horribles e incomprensibles, salir de la jaula y vivir como queramos?

Eso, mi deseo, es libertad.

Los quiero.

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