Y todas esas estrellas; que pegadas al negro de la noche como bichitos de luz en una tela de araña, fuerzan la descontracturación; obligando a mirar para arriba por prolongados lapsos de tiempo.
Endorfinas. Relajación muscular. Melatonina. Olor a tierra mojada. Olor a sol. Olor a viento húmedo. Libre albedrío. Paz interior. Paz exterior. Fresco. Bruma. Rugido.
El sonido del silencio, que a veces grita y a veces canta, se escucha en un lugar donde existe un sólo día de la semana y nadie entiende los relojes. Un lugar con un enorme vigía blanco y negro. Un lugar al que los que van, persiguen un fin común aunque implícito; incluso secreto.
Porque todos saben lo que es pero nadie lo dice. Y yo no sé si es el lugar de donde vengo, o el lugar al que voy; porque es a donde siempre vuelvo.
Porque se exactamente lo que es.
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A place to heal.
1 comentario:
Más lo leo y más ganas de ser leído me da este blog. Me gustan esos posts que te cuentan una inocente historia pero te dejan leer otra más por debajo; todos condimentados con un toque nerd que sólo le puede poner una estudiante de química, como si fuera algo natural.
=)
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