21.4.09

La decepción.


El tiempo corre, cuesta abajo. Los minutos avanzan pisoteandose unos a otros, abriéndose paso, ocupando todo el ancho de la calle.
Estancado, omnisciente, observa y parece que no va a moverse en absoluto. Un paso, dos, tres...de repente está corriendo. Se mezcla, se pierde de vista. A toda velocidad. A toda marcha. Cuadras, luego kilómetros. No se acuerda el momento en que decidió seguirlos. No importa, sigue avanzando. No mira atrás, no mira adelante.
El tiempo corre. 
De repente un olor. De repente una canción. Una voz. Ojos que miran fijos desde un papel fotográfico. Letras electrónicas. Un ritual. Manchas. Sonidos. Puertas. Un lugar. Un recuerdo. Mil recuerdos .
Hacen que de repente tropiece, que no pueda seguirlos. Hacen que se estanque de nuevo. 
Hacen la decepción.
Porque  sabe que cuando abra los ojos, va a estar en la línea de largada. 

1 comentario:

b. dijo...

Y bueno... En ese momento habrá que empezar a caminar de nuevo. Ni más ni menos.
;)