15.1.10

Pudo.

Vean que pudo!

Al fin, pudo reconciliarse con todas sus células y con cada centímetro cúbico no tangible de su ser. Pudo levantar la cabeza y avanzar mirando sólo para adelante. Pudo encontrarse. Pudo abrazarse.  

Y pudo, porque pudo perdonarse.

Y fue el día en que pudo darse cuenta de que siempre había sido, principalmente, el eco de lo que recibió.

No hay comentarios.: