24.4.11

Pucha.

Un día no muy especial salió la propuesta de hacer un viaje, aunque no estaba muy claro cual era el destino. A la primera dije que no, un poco porque me daba paja y otro poco porque no me motivaba ir a ningún lugar del universo (además nunca fui de subirme fácil al auto de un desconocido). Pero después, por lo que me hincharon las bolas empecé a ver algo prometedor y acepté. 
A pesar del comienzo desganado, el panorama fue cambiando en la ruta. Las cosas copadas que empecé a ver por la ventanilla y lo que me iban contando sobre a donde estábamos yendo, me fueron entusiasmando de a poco. Viajamos un montón. Me iban contando todo lo emocionante que faltaba por recorrer y después de un tiempo ya pasé de estar entusiasmada a querer llegar; veía las fotos de los paisajes que íbamos a ver y ya quería estar ahí.  Me acuerdo que en un momento me entredormí y no podía creer como había llegado a confiar así en alguien al volante, si al principio no me quería ni subir. Y así, con los ojos cerrados, sentía que íbamos super rápido y estaba todo joya.
Me desperté, me miré la mano y tenía un anillo, había hecho una promesa. El auto estaba estacionado al costado de la ruta. Nos bajamos y caminamos adentrándonos en un campo, bah, yo fui atrás y sin saber muy bien por qué ni a donde (pero para esta altura ya me gustaban las sorpresas). 
Me acuerdo del crunchi que hacían nuestros pasos pisando la escarcha en el pasto y el humito al exhalar, hacía un frío polar. Por suerte yo estaba bien abrigada, el auto estaba equipado con todo. Caminamos un rato en silencio y paramos en un lugar desde el que no se veía ni el auto ni la ruta.
Quien me llevó ya había estado ese lugar, lo odiaba y no quería volver nunca más.
Y fue ahí mismo que sin decir nada me robaron todo lo que tenía y lo que me había puesto en el viaje. Me dejaron desnuda en la inmensidad del campo helado. 


Antes de que me llegue la amargura me desperté definitivamente, pero en la inmensidad de mi cama.

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2 comentarios:

unnerd dijo...

ehmm... ehmm... Vos sabés que esto hay profesionales de la salud mental que lo tratan y te ayudan a solucionarlo. Es realmente muy grave que te pase esto...
¡¿cómo puede ser que no te guste viajar?!
Realmente una pesadilla soñar que no te motiva ir a ningún lugar del universo =P.

unnerd.

Flor.eme dijo...

Me gusta viajar!!! Sólo que en el momento de la propuesta no tenía muchas ganas.