Como buen pichón de la ciencia, es parte de mi esencia preguntarme el por qué de las cosas. Tener una explicación racional y coherente para todos los fenómenos que ocurren ante mis ojos, es fundamental para mi paz interior. Y quiero saber todo, siempre.
Pero no siempre puedo. No siempre quiero. No siempre se si quiero.
Y es que entre tanta filosofía, la única pregunta que hoy no me deja dormir es... que hiciste con mi cepillo de dientes.
Pero no siempre puedo. No siempre quiero. No siempre se si quiero.
Y es que entre tanta filosofía, la única pregunta que hoy no me deja dormir es... que hiciste con mi cepillo de dientes.
2 comentarios:
Me pasa parecido pero al punto de preguntarme si es normal analizar todo mi entorno de forma tan detallada, a veces me gustaria ser uno mas del monton o capas que lo soy pero no tengo confirmacion ajajj y si no conseguis respuesta de tu cepillo... mmm yo compraria uno nuebo!!
chau flor
Tu cepillo de dientes debe estar flotando en el Rio de la plata. Conseguite uno mas lindo! o que al menos solo te limpie los dientes eficazmente.No te apegues a un palo de plástico con pelos de plástico. No vale la pena.
un beso!
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