Cuando pienso que la familia está lejos y la extraño, más cuando pasan cosas horribles como que a alguien muy cercano y muy hermano le peguen un tiro y esas cosas horrorosas que en algún punto nos unen a todos los que nunca estamos juntos, pero que para vernos tengo que usar las pocas horas de descanso semanal que tengo y me detesto por llegar a ese momento sin ganas ni de pestanear entonces me obligo a ir y termino viajando más de lo que comparto y al fin y al cabo no los veo ni los cuido ni me cuidan ni los disfruto como quisiera, que los viejos amigos también están lejos, cada vez más lejos, en distancia y en el tiempo y todos reclaman y tienen razón. Que el dinero es indispensable porque hay que pagar el alquiler y la obra social y el monotributo y los servicios y las expensas y algún dia (quiensabecuando) Ingresos Brutos que como nunca lo pagué necesito un contador (por cierto, conteadores que puedan contribuir a la causa, son más que bienvenidos, tengo convenio multilateral y nunca logré descifrar el aplicativo SIFERE) porque sino me voy a tener que meter en una moratoria, yo, que detesto las cosas pendientes; pero para todo eso hay que trabajar, siempre, siempre trabajar de lo que sea , pero nunca alcanza , por eso hay que trabajar más , pero cansa y que por más cansancio que tenga encima nadie me va a hacer la cena ni va a lavar los platos después por eso termino comiendo alguna pavada rápida y que si alcanza es sólo para lo justo y necesario porque mi mesa de luz siguen siendo un par de cajas y todavía no colgué ni un cuadro en la pared y ya se termina el contrato (se termina el contrato y no se donde carajo voy a ir a parar y menos que menos como voy a hacer con la garantía NOTAMENTAL: TENGO QUE RESOLVERLO ) y que todo el cansancio me tira para atrás , cada vez más lejos de los libros que necesito para preparar los finales que me quedan para recibirme y encima lloro por amor o desamor o pavadas extra que me ocupan la cabeza y la agenda y la creatividad y me hacen sentir que necesito un mes de vacaciones en un spa o en el tibet o en un ascensor o en cualquier lugar donde no tenga señal de wifi ni del celular, pero me deprimo cuando me doy cuenta de que no sólo no voy a tener vacaciones sino que al final del verano voy a estar desempleada, situación que tengo que resolver urgente porque hay que trabajar, siempre trabajar, de lo que sea porque el dinero es indispensable y nunca alcanza,
aunque una amiga muy linda y muy amiga al verme colapsar me diga "tenés que llorar pero de orgullo, mujer porque esto es la adultez y la independencia"
a mi me da una angina.
